El Bridge es una variante directa del Whist, juego de cartas
muy jugado en el siglo XVIII en Inglaterra y del que no se sabe exactamente
su origen.
El Whist, que aún se practica en Inglaterra y los U.S.A., lo
juegan cuatro jugadores formando dos equipos y utiliza también la baraja de 52
cartas, 13 para cada jugador. A la última carta en repartirse se le da
la vuelta y su palo hace de triunfo. El mecanismo de carteo es
el mismo que para el Bridge excepto en que no hay muerto, cada jugador juega
sus cartas. Tampoco hay subasta y puntúan las bazas que se consiguen
ganar a partir de la sexta (a las seis primeras bazas las llaman Book).
El primer libro que aparece sobre el Whist es "A
Short Treatise on the Game of Whist", Londres 1742, escrito por
Edmond Hoyle (1679-1769), el primer profesor profesional de Whist
y conocido por establecer las normas éticas de comportamiento en los
juegos de cartas.
Otras personalidades del Whist son: Deschapelles
(1780-1847), francés y el mejor jugador de su época,
tanto de Whist como de ajedrez; Clay (1805-1873), Londres, autor
de "Treatise on the Game of Whist" (1864); y Cavendish
(1831-1899), Londres, autor de diferentes libros sobre el Whist.
A partir del 1880 aparece el BRIDGE WHIST, con tres diferencias
respecto el Whist:
- Una de las cuatro manos se muestra sobre la mesa, aparece pues
el muerto. Se supone que la idea surgió cuando al faltar un jugador los
otros tres decidieron descubrir su mano y, a la larga,
se vio que el juego tenia más interés.
- El dador puede escoger el palo de triunfo o decidir jugar a sin
triunfo. Si lo creía conveniente podía también pasar este derecho
a su compañero; de aquí se cree que viene el nombre de Bridge al hacer
el dador un puente entre los contrarios para pasar la palabra
al compañero.
- Se puede doblar y redoblar indefinidamente. Este cambio daba al
juego un carácter parecido al Póker.
Pronto, en 1904, aparece el AUCTION BRIDGE, variante que introduce
la subasta y por tanto elimina el gran privilegio que tenía el campo del
dador al escoger el triunfo. En esta versión a los jugadores les
interesaba mantener el contrato lo más bajo posible ya que puntuaba
igual declarar un contrato bajo y hacer bazas de más que declarar
directamente un contrato más alto.
El siguiente cambio importante aparece en Francia alrededor del
1918. Es el BRIDGE PLAFOND donde sólo las bazas contratadas
y hechas cuentan para las primas de manga.
El año 1925, a partir del BRIDGE PLAFOND, el americano Harold VANDERBILT introduce
los últimos cambios que dan lugar al Bridge tal y como lo conocemos actualmente.
En un viaje de nueve días en el vapor Finland, que sale de Los Angeles
con destino a La Habana vía el canal de Panamá, VANDERBILT
pone a prueba con unos amigos los cambios que había pensado. De este crucero
salen las tablas de premios y multas (incluyendo el concepto de vulnerabilidad)
que prácticamente son las mismas que utilizamos hoy en día. Había
nacido el CONTRACT BRIDGE, como lo llama el mismo VANDERBILT,
o simplemente el BRIDGE.
La mayoría de clubs adoptan la nueva forma y Ely CULBERTSON con su
revista Bridge World (1929) y su revolucionario 'Blue Book'
(1930) pasa a ser la principal autoridad.
CULBERTSON mantiene su dominio durante los años 30, hasta que
en los 40 lo sucede Charles GOREN. Mientras tanto, el BRIDGE CONTRATO va
ganando seguidores y perfeccionándose técnicamente sin que
haya cambios significativos en las reglas del juego.