Las bazas a afirmar son aquellas bazas que sin ser seguras
en un principio se convierten en seguras después de la
promoción de las cartas.
Consideremos unos ejemplos:
K Q J
8 5 2
De momento no hay ninguna baza segura, pero una vez salte el As
tenemos dos bazas seguras debido a la promoción de los honores inferiores.
En este ejemplo simplemente hay que jugar el palo para asegurar dos
bazas.
Q J 5
K 3 2
Igual que en el ejemplo anterior no tenemos ninguna baza de cabeza pero
sólo jugando el palo afirmaremos dos bazas. Pero atención
ya que también afirmaremos como mínimo una baza de longitud
en manos de los contrarios. En efecto, el otro campo tiene 7 cartas
en el palo que pueden estar repartidas 4-3 [62%], 5-2 [31%] o más.
En el primer caso, después de jugar 3 bazas tendrán una carta
firme y en los otros casos 2 o más. El campo contrario puede pues
además de ganar el As conseguir bazas de longitud
si puede coger la mano del lado bueno. Les interesa pues
ganar del As en la tercera vuelta si al lado del As tiene
bastantes cartas pequeñas. Todo esto es cierto a ST, a triunfo
el declarante procurará conservar algunos triunfos para evitar
estas situaciones.
K J 10 8
Q 3
Tres bazas que se pueden afirmar. Interesa jugar en la primera baza
del 8 hacia la Q para no bloquear el palo.
Q 10 8 4
J 9 2
Podremos ganar dos bazas si hacemos saltar el As y la K. El problema esta
vez es que hay que dar dos veces la mano a los contrarios en
lugar de solamente una.
K Q 10
J 9 5 3
Podemos ganar tres bazas. Empezaremos por la K, seguiremos con la
Q y el 10. Si toman del As en la primera o segunda baza podremos desbloquear
el palo jugando la J sobre el 10.
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