Se dice Bridge Duplicado porque cada equipo juega con las mismas cartas que el otro, de forma que la suerte en el reparto de las manos deja de existir.

Se juega entre dos equipos de 4 jugadores, normalmente a 32 manos divididas en dos sesiones de 16 manos. Cada equipo forma 2 parejas que se enfrentan con las parejas del equipo contrario. Hay pues dos mesas diferentes.

En una sesión de 16 manos se distribuyen y juegan las 8 primeras manos. Al finalizar las 8 manos en cada mesa, se intercambian las manos de una mesa a la otra, así el jugador del Equipo A sentado en Sur en la Mesa 1 juega en la mano nº 9 con las mismas cartas que tenía el jugador del Equipo B sentado en Sur en la Mesa 2 y en la mano nº 1. Dicho de otra forma, cada mesa juega con exactamente las mismas cartas que la otra, lo que varía es la posición de los equipos.

Para poder pasar las manos de una mesa a la otra, cada jugador al jugar una carta no la pone en el centro de la mesa sino delante suyo. Al terminar una baza vuelve a coger la carta que ha jugado y la guarda boca abajo delante suyo. Si ha ganado la baza la coloca longitudinalmente al eje que forma con su compañero, si en cambio ha perdido la baza coloca la carta transversalmente. El gráfico siguiente muestra las cartas de un jugador después de 9 bazas de las cuales ha ganado 6 y perdido 3.

Al terminar una mano las cartas se guardan en unos estuches especiales que venden en las tiendas especializadas y que permiten pasar cómodamente las manos a otras mesas. Estos estuches no son más que unas cajas con cuatro compartimentos marcados como Norte, Este, Sur y Oeste, donde cada jugador guarda sus cartas. En los estuches también se marca quien es el Dador, la Vulnerabilidad de los campos (Verde=no vulnerable, Rojo=vulnerable) y, el nº de la mano.

La vulnerabilidad y el dador están previamente establecidos para las manos 1-16 y en la 17 y siguientes se vuelve a repetir.

Cuando se terminan todas las manos no queda más que comparar los resultados de cada mano. En el Bridge Duplicado los puntos de juego se transforman en IMP (Internacional Match Points) que evitan la distorsión que pueden provocar manos de puntuaciones muy altas. Si no se utilizan los IMP las manos de eslam pueden ser decisivas en el resultado final, mientras que las marcas parciales influyen poco.

Los premios por honores en una mano no se dan. Cada mano se contabiliza por separado utilizando las tablas de puntuación. Después, a la diferencia entre las puntuaciones de cada equipo se la transforma en IMP y gana el match el equipo que suma más IMP entre todas las manos.

La suerte de que a un campo le toquen mejores cartas ha quedado eliminada, pero aún queda la suerte que un jugador puede tener al jugar el carteo (por ejemplo un impás decisivo en un eslam). Para minimizar todas las vertientes del azar, cuantas más manos se jueguen mejor.