El manejo de los palos es un tema extenso y complejo. En este apartado
y en los siguientes estudiaremos los casos en que falta un honor. El
lector verá el razonamiento y lo podrá extender a los
casos en que falta más de un honor.
Empezamos con el carteo de un palo cuando falta el As.
Evidentemente un As sólo lo podremos capturar fallando. Como aquí
suponemos que jugamos a ST (o que no quedan cartas de triunfo), el As lo perderemos
seguro. Sin embargo hay que intentar ganar el máximo número de
bazas y por tanto seguiremos la siguiente regla general:
Cuando falta el As, jugaremos carta pequeña hacia los honores concentrados el
mayor número de veces posibles.
Consideremos algunos ejemplos:
Como mucho podemos ganar 3 bazas en el palo.
Si está distribuido 3-3 las haremos seguro juguemos como juguemos.
Hay que pensar que pasará con las distribuciones 4-2 y 5-1.
En estos casos podemos ganar dos bazas si el As captura un honor.
Hay que jugar tal como dice la regla general, pequeña hacia los honores
concentrados. De esta forma ganaremos tres bazas contra cualquier
distribución siempre que el As esté delante de los honores.
Igual que la mano anterior, si las cartas que faltan
están 3-3 haremos siempre tres bazas.
Pero para protegerse contra la distribución 4-2, se ha
de jugar
pequeña hacia los honores concentrados (K y Q). Conseguimos así
hacer tres bazas en los casos en que el As esté segundo en Oeste.
Ninguna diferencia con la mano anterior dado que
K, Q y J son cartas equivalentes al formar una
secuencia.
Con 8 cartas nos faltan 5 que pueden estar
3-2, 4-1 o 5-0. 5-0 es un caso muy poco probable,
con 3-2 haremos 3 bazas juguemos como juguemos.
Con 4-1 si que podemos perder 2 bazas. El As captura
un honor y la cuarta carta de los contrarios es firme.
Hay también que jugar pequeña hacia los honores concentrados
y haremos 3 bazas siempre que el As esté delante de los honores.