Cuando entre las dos manos nos falta el Rey (K), haremos el impás
a no ser que tengamos once cartas o más. En este caso jugaremos el As
por delante intentando capturar la K singleton.
Pero con 8 cartas o menos no se habrá de
intentar el impás al Rey a no ser que se pueda repetir una segunda vez.
Cuando queremos afirmar un palo, en la mayoría de estos casos no sirve de
nada que el impás funcione si no lo podemos repetir.
Consideremos unos ejemplos:
Con 11 cartas sólo faltan 2
y hay un 52% de probabilidades que estén 1-1
contra un 48% que estén 2-0. Pero para que
el impás funcione la K deberá estar delante del As,
lo que reduce las probabilidades. Hay que jugar
el As esperando que la K caiga singleton.
Con 10 cartas tenemos un 48.7% de probabilidades
de ganar el impás y solamente un 17.5% jugando
el As directamente. Con 10 o menos cartas hay que
intentar el impás.
Tenemos 8 cartas en el palo y queremos hacer 3 bazas
esperando que el palo esté repartido 3-2.
En este caso hay que jugar primero el As y después
entrar en Sur y jugar pequeña hacia la Q. Conseguiremos
3 bazas siempre que la K esté en Oeste y el palo 3-2.
Probando el impás en el mejor de los casos haremos las mismas
bazas, pero perderemos tres bazas en aquellos casos
que la K esté singleton en Este.
Pero atención, si necesitamos dos bazas rápidas
sin
dar la mano al adversario deberemos intentar el impás.
Aquí sí vale la pena hacer el impás ya que si
funciona lo
podemos repetir y no perder ninguna baza en el palo si está 3-2.
Hemos dicho que con 8 o menos cartas no se ha de intentar
el impás si no se puede repetir. Aquí queremos hacer 3 o 4
bazas y podemos observar que de nada sirve hacer el impás
ya que después de repetirlo dejaríamos dos bazas de
cartas
pequeñas para la defensa. No hay opciones de ganar 4 bazas aunque
la K esté en Oeste con distribución 3-2.
Hay que jugar el As directamente y pequeña hacia los honores de Sur
repitiendo la operación.
Igual que antes pero con 9 cartas.
Si queremos ganar todas las bazas, hay que intentar el impás
ya que las cartas pueden estar repartidas 2-2.
Si queremos ganar todas las bazas hay que intentar el impás al
Rey jugando la Q de Sur.
Si Oeste pone la K hay que intentar el impás al 10 jugando pequeña
de Norte hacia el
9 de Sur. Si no sale la K y la Q gana baza, la duda es si
Oeste tenia el
Rey tercero o segundo. Es de suponer que lo tenía tercero ya que
sino lo habría
puesto en la primera vuelta. Repetimos entonces el impás jugando la
J de Sur.
Si por algún motivo creemos que lo tenía segundo habrá que
jugar pequeña de Sur.
Si queremos hacer cuatro bazas hay que jugar el As directamente
y pequeña de Norte hacia
los honores de Sur.