Con 8 cartas o menos haremos el impás, con 9 o más
jugaremos A y K directamente (golpe de sonda) esperando que la Q caiga singleton
o doubleton.
Es la conocida regla, "con 8 siempre, con
9 nunca", referida a cuando hay que hacer el impás.
Cuando hacemos el impás hay antes que dar un golpe de sonda
con el otro honor que no participa en la tenaza siempre que esto
no suponga perder la posibilidad de hacer un segundo impás.
Consideremos unos ejemplos:
Con 9 cartas no hacemos el impás. Jugamos A y K
esperando que la Q caiga sola.
Esto funcionará en las distribuciones 2-2 [41%]
o 3-1 con la Q singleton.
Con 8 cartas hacemos el impás, pequeña de Sur hacia
la J de Norte. Antes pero jugamos el As directamente
para evitar que la Q haga baza si está seca en Este.
Tenemos 8 cartas en el palo y tenemos que intentar el impás.
Pero atención, podemos repetir el impás gracias
al 10,
lo que nos permitirá ganar todas las bazas si la Q está
cuarta en Oeste. No se ha de jugar pues el As en golpe de
sonda ya que impediría hacer el segundo impás (no tendríamos
más cartas en Sur).
Es más probable la Q cuarta en Oeste que seca en
Este.
Con la J en la otra mano no hay posibilidad de impás.
Lo mejor es jugar A y K en golpe de sonda.
El 10 permite hacer el impás. Jugaremos antes un golpe de sonda.
El nueve nos permite repetir el impás y ganar todas
las bazas aunque la Q esté cuarta.
Podemos dar el golpe de sonda ya que igualmente
podremos repetir el impás.
Con menos de 9 cartas haremos el impás.
El golpe de sonda solamente lo podemos dar con el As
ya que si lo hacemos con la K destruimos la tenaza.
Hay pues posibilidades de ganar todo el palo si está
repartido 3-3 con la Q en Oeste.