Si nos falta la J pero tenemos los tres honores superiores,
hay que dar uno o dos golpes de sonda sin destruir la tenaza antes de intentar
el impás.
Evidentemente depende del número de cartas que tengamos.
Por ejemplo, con 10 cartas sólo nos faltan 3 y la J cae seguro
jugando A, K y Q directamente. Con 9 cartas también lo mejor es
jugar los honores de cabeza dado que la distribución 4-0 es
mucho menos probable que las 2-2 y 3-1. Con 8 cartas o menos es
cuando hay que dar dos golpes de sonda y esperar si la J cae por si sola o si
algún jugador no sirve y podemos localizar la J.
Consideremos algunos ejemplos:
9 cartas.
Claramente jugamos A, K y Q de cabeza.
Sólo podemos perder una baza si hay
distribución 4-0.
9 cartas.
Si hay distribución 4-0 lo sabremos en la
primera baza y en caso de que las cartas estén
en Oeste podremos hacer el impás.
8 cartas.
Jugamos el As de Norte en la primera vuelta y la Q en la segunda.
Si todo el mundo sigue sólo hay que jugar la K y la J cae.
Si Este no sirve en la segunda vuelta [4-1] hacemos el impás a la J de Oeste
y ganamos todas las bazas. Si no sirve Oeste [1-4] perderemos la J.
8 cartas.
Hay que jugar K y Q para preservar la tenaza.
9 cartas.
Hay que jugar uno de los dos honores de Norte, entonces
en caso de 4-0 tenemos tenazas en las dos direcciones
para poder hacer todas las bazas.
Con 8 cartas jugaríamos igual, para en la segunda baza
escoger una tenaza a preservar y dar el golpe de sonda
con el otro honor.
7 cartas.
Dos golpes de sonda y si todos asisten damos el tercero
esperando encontrar el palo 3-3 [35.53%].
Hacer el impás es esperar un 4-2 [48.45%] pero
solamente en la mitad de los casos funcionará (cuando las
4 cartas estén en Oeste).
6 cartas.
Golpe de sonda y después el impás.
Si damos un segundo golpe de sonda ya no podremos hacer el impás,
no tendremos cartas en Sur.