Mano tipo 10. Fallo cruzado.
Contrato: 4♠
Salida: J♣
♠
K 8 7 3
♥ A Q 3
♦ 2
♣ A 6 5 4 3 |
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♠
A J 6 5
♥ 6 5 4 2
♦ A 5 4 3
♣ 2 |
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Contamos las perdedoras en la mano base (Sur):
♠: Q♠.
♥: 3 perdedoras (2
si el palo está 3-3 o funciona el impás a la K♥).
♦: 3 perdedoras.
♣: Ninguna perdedora.
En total 7 perdedoras (6 si sale bien el impás a la
Q♠). Si utilizamos
el plan de juego de fallar en la mano corta podemos reducir
las perdedoras a 4 y todo dependerá de los impases a la Q♠
y la K♥.
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Hay un plan mejor, el fallo cruzado o doble fallo.
Este plan consiste en fallar en las dos manos, los ♦en Norte y los ♣ en Sur.
Para este tipo de plan es mejor contar las bazas que ganaremos
más que las perdedoras:
♠: K♠.
♥: A♥.
♦: A♦
y tres ♦ fallados en Norte.
♣: A♣
y cuatro ♣ fallados en Sur.
En total 11 bazas que podrán ser menos si nos sobrefallan.
Evidentemente el peligro está en el sobrefallo de los contrarios. Para
minimizar este peligro empezaremos fallando con triunfos pequeños
para acabar fallando con los triunfos maestros, triunfos que no nos podrán
sobrefallar.
Los contrarios, cuando no puedan sobrefallar aprovecharán para
descartar sus cartas perdedoras para poder fallar en los otros palos.
Como existe este peligro de que la defensa pueda fallar en un palo,
el declarante tiene que ganar sus cartas maestras en el inicio
de la mano. Si espera al final de la mano se expone a que la
defensa falle.
En el fallo cruzado el timing correcto es:
- Ganar las cartas maestras.
- Fallar cruzado empezando con los triunfos pequeños.
- Acabar los fallos cruzados con los triunfos maestros.
El fallo cruzado es un plan de juego arriesgado y solamente se tiene
que utilizar cuando no haya otro mejor. Normalmente se utiliza con
manos sin palos afirmables, o sin entradas para afirmar el palo. Acostumbra
a ser un buen plan cuando el palo de triunfo es débil y no se
puede sacar los triunfos a los contrarios.